Si nota en su paciente una forma diferente de respirar, esfuerzo respiratorio, ruidos anormales, coloración morada en la piel, uñas o dedos, ponga el paciente en una posición semisentada, verifique que no tenga secreciones u objetos que obstruyan la entrada de aire por nariz o boca.

Si el paciente tiene prótesis de dientes (caja de dientes) retírela.

Si usa oxígeno, colóquele la dosis indicada por el médico y verifique que funcione adecuadamente el concentrador y/o la bala de oxígeno dejada por el proveedor.

Si usa inhaladores, realícele las inhalaciones con el espaciador según las indicaciones del médico. (Ver información de cómo usar el inhalador).

Si después de seguir estas recomendaciones los síntomas persisten o el paciente empeora, comuníquese con nosotros a través de la Línea Única.

1. Agite el inhalador durante 30 segundos

   

2. Remueva la tapa protectora del inhalador

   

3. Conecte el inhalador a la inhalocámara

   

4. Realice una inhalación profunda

   

5. Ubique la inhalocámara de modo que la boca y la nariz queden cubiertas para evitar escapes de medicamentos

   

6. Realice una inhalación lente y active el inhalador

   

7. Después de una inhalación lenta y profunda, mantenga la respiración de 5 a 10 segundos, tiempo necesario para que el medicamento se deposite en el pulmón

   

8. Espere un minuto y repita el procedimiento según las inhalaciones indicadas por el médico

   

9. Tape el inhalador y guárdelo en un lugar seco

   

10. Después del uso del inhalador si es un esteroide debe enjuagarse la boca con agua, para evitar la aparición de llagas

1. Desarme totalmente la inhalocámara

   

2. Sumerja las piezas en agua limpia y tibia usando un detergente suave

   

3. Confirme que todas las piezas estén completamente secar para volver a utilizar la inhalocámara.

   

En caso de náuseas, vómito o distensión abdominal, verifique la técnica de alimentación. Ésta se debe realizar en posición sentada, en cantidades moderadas con espacios entre comidas de 3 a 4 bajas en grasas, libre de condimentos irritantes, café y bebidas gaseosas.

Si el médico se lo permite incluya siempre proteínas (carnes), frutas y verduras, fibras (cereales), una cantidad moderada de harinas y azúcares, abundante agua y jugos naturales.

En caso de diarrea, es fundamental, para reponer los líquidos perdidos y evitar una deshidratación. Administre agua, jugos naturales y suero oral a libre demanda, como mínimo 3 ó 4 onzas luego de cada deposición.

Observe las características de la diarrea, si hay presencia de sangre, parásitos, color diferente o si los síntomas persisten notifíquenos a través de la Línea Única

Si encuentra cambios en las características físicas de la orina, como en el color, el olor, disminución de la cantidad de orina, o ausencia de orina, verifique que el pacientes haya tenido una adecuada ingesta de líquidos, en caso contrario aumente la cantidad de líquidos administrados.

Recuerde que el paciente en estado de postración presenta una orina más concentrada sin que esto signifique infección urinaria.

Si los síntomas persisten y se asocian a dolor, ardor al orinar, sangre en la orina, dolor abdominal, fiebre o alteración de la conciencia, informe a su médico a través de la Línea Única.

Si está tomando warfarina u otro anticoagulante y presenta cualquier tipo de sangrado anormal, morados en la piel o presencia de hematomas, comuníquese inmediatamente a través de la Línea Única.

El paciente anticoagulado no debe consumir ácido acetilsalicílico, ni desinflamatorios o analgésicos sin autorización médica.

Debe evitar aplicación de inyecciones musculares, no consumir en la dieta alimentos de color verde oscurso como brócoli, espinacas, acelgas, etc.

El antiocoagulante se dede tomar a las misma hora del día, en horas de la tarde y alejado de las comidas.

Si el paciente tiene un procedimiento quirúrgico y/u odontológico informe siempre que es un paciente anticoagulado.

Las ostomías son orificios que se abren desde la piel hacia una cavidad anatómica, por donde se pasa una sonda o una cánula. Las más frecuentes son: Tráquea (traqueostomía), riñon (nefrostomía). Estos orificios se deben mantener limpios de secreciones, cuerpos extraños y se debe evitar halar la sonda o cánula que pasa por el orificio.

Las sondas son dispositivos que se pasan a través de trayectos anatómicos para suplir una función. A continuación se mencionan las sondas de uso más frecuente.

Sonda Nasogástrica:

La sonda nasogástrica va desde la nariz hasta el estómago, se usa para alimentación y el paso de medicamentos cuando el paciente no puede deglutir, es decir tragar.

Se debe mantener limpia y lavar con agua después de cada almientación.

Si se obstruye, se sale, sangra o presenta un mal funcionamiento, contáctenos a través de la Línea Única.

Sonda Vesical:

La sonda vesical se usa en pacientes con dificultades para orinar. Llega a la vejiga y está conectada a un sistema que recoge la orina. Se debe mantener siempre limpia, no se debe halar ni se debe desconectar, para evitar el ingreso de microorganismos que puedan causar infección, pues la orina debe estar libre de gérmenes.

Si nota que se presenta sangrado, salida de la sonda, ausencia de orina o cambios en el color u olor de la orina, contáctenos a través de la Línea Única.

Mantener la bolsa de recolección por debajo de la cintura para evitar que se devuelva la orina y aumente el riesgo de infección, recuerde vaciar frecuentemente esta bolsa.

Curaciones:

El equipo de enfermería define la frecuencia de las curaciones de acuerdo con las características de la herida y las técnicas de curaciones recomendadas.
Es importante tener en cuenta que el olor que suele producir la secreción de la herida está asociado con los componentes del producto utilizado, esto no significa infección.

Estos componentes también pueden producir secreción de color verde, café o amarillo oscuro y/o espeso, su presencia tampoco es signo de infección.

Recuerda siempre cubrir la herida en el momento del baño con una bolsa plástica para proteger los apósitos de la humedad y así evitar infecciones.

Mantenga la piel del paciente en todo momento limpia, seca y use un jabón neutro.

Aplique cremas hidratantes. No realice masajes sobre prominencias óseas.

Para pacientes que están postrados en cama, se recomienda realizar cambios de posición cada 2 horas.

Si el paciente está sentado, debe movilizarlo cada 15 minutos.

Evite el contacto directo de las prominencias óseas entre sí.
Evite pliegues o suciedad en las sábanas.

Use dispositivos que mitiguen al máximo la presión:

Colchones, cobijas, almohadas, estos sólo son un elemento complementario y no sustituyen la movilización.

Si el paciente está boca arriba:

Ponga un cojín debajo de las piernas y asegúrese de que los talones queden libres sin tocar la cama, ubique una almohada pequeña a los lados de los muslos para evitar que la cadera se mueva y se desacomode, coloque un aro o círculo pequeño envuelto en tela debajo de los talones para evitar que los tobillos caigan hacia los lados.

Si el paciente está de lado:

Coloque un cojín que cuñe la espalda para evitar que el cuerpo se volteé, y unas almohada entre las piernas para evitar el que quede una contra la otra, es decir el rozamiento entre ellas.

Si el paciente está sentado:

Utilice una silla con el espaldar un poco inclinado hacia atrás, coloque una almohada pequeña en la nuca, si es necesario otra en los glúteos y la espalda, y coloque un cojín debajo de las piernas para evitar que la piel se frote.

Para mantener sana la piel de los glúteos y la región sacra puede sentar el paciente sobre un neumático de bicicleta lleno de aire y forrado en tela suave, si no es posible puede usar cojines suaves. Ubique los pies sobre una superficie plana y rígida para conservar la forma natural del pie.

Lo más importante es hacer cambios constantes de posición, la recomendación es realizarlos cada 2 horas.

Baño:

El baño genera sentido de bienestar, es refrescante y relajante. Use un recipiente y evite que el agua caiga sobre los ojos. Lave la cara, el cuello y las orejas, luego lave y seque cada extremidad desde lo más lejos hacia lo más cerca, lave bien las axilas.

Preste atención a las zonas de los pliegues lavándolas y secándolas bien.

Cuidado de la boca:

Use cepillo infantil suave, tanto para los dientes como para la lengua y el paladar. Debe asear los dientes 4 veces al día, después de cada comida y antes de dormir. Recuerde ofrecerle al paciente pequeños sorbos de agua, zumo de frutas o cubitos de hielo para mantener húmeda la boca.

Para evitar el mal aliento recuerde cepillar los dientes, realizar enjuagues frecuentes con agua tibia y aumentar el consumo de líquidos.