Ambos miembros de la pareja deben estar de acuerdo.
Comenzar a tomar ácido fólico según prescripción médica.
Realizarse un chequeo médico.
Realizarse la citología anualmente.
Preguntarle a un profesional en salud si las medicinas que actualmente toma la futura madre pueden afectar al bebé.
Dejar de fumar.
No consumir drogas.
Estar en el peso ideal adecuado para su estatura.
Ser conscientes de la inversión económica que implica un bebé.