Alimenta a tu bebé con leche materna, esta tiene todo lo que él necesita durante sus primeros meses de vida para crecer y desarrollarse sano.

 

 

Todos saben que la leche materna es el alimento ideal para un bebé porque es deliciosa, nutritiva, llena de anticuerpos que lo protegen de enfermedades, tiene un poder de conexión emocional entre la madre y su hijo y además es gratuita. Pero lo que pocos saben es que la lactancia tiene una relación directa en la prevención de la obesidad.

 

 



 

¿Cómo lo logra?

La leche materna cuenta con más colesterol bueno que la leche de fórmula y por lo tanto, los niños alimentados con ella tendrán menores niveles de colesterol malo a lo largo de sus vidas. Además cuenta con una hormona llamada leptina que se encarga de importantes funciones como: 

 Evitar que las grasas se acumulen en el cuerpo.

 Regular el apetito. 

 Ayudar al bebé a identificar la sensación de saciedad, es decir, saber cuándo está lleno. 

Así que ya lo sabes, por cada mes que lactes a tu bebé estarás reduciendo sus probabilidades de ser obeso en el futuro. Sin embargo, esto no quiere decir que éste sea el único factor que ayude a evitar este enfermedad; los hábitos saludables como una sana alimentación que incluya más alimentos naturales, realizar actividad física diariamente también juegan un papel importante en su prevención. 

Di SÍ a darle leche materna a tu bebé 

Brindarle a tu bebé todos los beneficios que ya conoces y recibir tú misma algunos tan importantes como un método de planificación natural (con un 98% de efectividad) y disminuir el riesgo de cáncer de mama y ovario, son razones suficientes para decidir alimentar a tu bebé con leche materna. Sin embargo, es necesario que tengas mucha paciencia pues lograrlo es un proceso y solo intentando una y otra vez podrás tener éxito y encontrar la mejor manera de hacerlo para ti y tu bebé.

Si te duelen los pezones, crees que no tienes leche suficiente o vas a regresar a tu trabajo, piensa que la mayoría de mujeres en el mundo pasan por lo mismo que tú y aún así es posible seguir amamantando. Sigue adelante por tu bebé. 

Tips para una lactancia exitosa

 Alimenta a tu bebé en la primera hora de vida y hazlo mínimamente durante los primeros 6 meses. 

 Alimenta a demanda, es decir, siempre que el bebé lo pida sin importar si es de día o de noche. 

 Evita el uso de teteros y chupos. 

 Sigue tu instinto de madre. 

 Asegúrate de tener una alimentación saludable, completa y balanceada que cumpla con todas tus necesidades nutricionales las de tu bebé. 

 Toma dos litros y medio de agua al día para producir la leche suficiente. 

 Si sientes que tu bebé queda con hambre, pregunta en tu IPS cómo puedes complementar la alimentación de tu bebé. 

Una decisión basada en el amor 

Ser madre es tener el privilegio de crear vida. Eres afortunada por recibir a un ser puro que te enseñará mucho más de lo que tú tienes para enseñarle a él. Traerlo al mundo fue una decisión basada en el amor y alimentarlo con leche materna también lo es.